Maravillas de Ica Tradicionales
domingo, 12 de julio de 2015
sábado, 11 de julio de 2015
TERREMOTO DEL 2007
El Terremoto de Pisco de 2007 fue un sismo registrado el 15 de agosto de 2007 a las 23:40:57 UTC (18:40:57 hora local) con una duración cerca de 175 segundos (2 min 55 s). Su epicentro se localizó en las costas del centro del Perú a 40 kilómetros al oeste de Pisco y a 150 km al suroeste de Lima, y su hipocentro se ubicó a 39 kilómetros de profundidad. Fue uno de los terremotos más violentos ocurridos en el Perú en los últimos años; el más poderoso (en cuanto a intensidad y a duración), pero no el más catastrófico, desde ese punto de vista el terremoto de 1970 produjo miles de muertos.1
El siniestro, que tuvo una magnitud de 8.0 en la escala sismológica de magnitud de momento y una intensidad máxima de IX en laescala de Mercalli Modificada, dejó 595 muertos, casi 2,291 heridos, 76.000 viviendas totalmente destruidas e inhabitables y 431 mil personas resultaron afectadas. Las zonas más afectadas fueron las provincias de Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos,Huaytará y Castrovirreyna. La magnitud destructiva del terremoto también causó grandes daños a la infraestructura que proporciona los servicios básicos a la población, tales como agua y saneamiento, educación, salud y comunicaciones.
Daños, víctimas y zonas más afectadas por el terremoto[editar]
Dejó un número de 595 muertes y más de 70.000 afectados. La zona de Pisco y Tambo de Mora (Chincha Alta) fueron las más afectadas, evaluándose una intensidad del orden VII-VIII en la escala de Mercalli Modificada (MM). Fue percibido en San Vicente de Cañete con intensidad de VII en MM, en Yauyos y Huaytará (Huancavelica) intensidad de VI en MM; en Lima con intensidades del orden V-VI en MM; en Huaráz con IV en MM; Pucallpa y Cusco con III en MM; y en Arequipa, Chiclayo, Moyobamba y Chachapoyas con II en MM. (Instituto Geofísico del Perú).
Medidas de emergencia
El presidente Alan García se desplazó varias veces a los lugares más afectados por este desastre natural.,2 Defensa Civil, como institución del Estado, asumió las medidas de ayuda logísticas en casos de desastre como éste. Esta institución habría mostrado un improvisado plan de ayuda.3
Las clases en toda la costa central del Perú fueron suspendidas al día siguiente, aunque en el departamento de Ica las clases siguieron suspendidas por más de 2 meses.
El Contralor General de la República, Genaro Matute, informó que más de 120 personas de la contraloría acompañan a los camiones llevando ayuda humanitaria y verifican el correcto reparto de la misma.4
El Gobierno Central dispuso el emplazamiento de ministros de Estado en el departamento de Ica y la provincia de Cañete, declarándolo en estado de emergencia inicialmente por 60 días.
Los consulados del Perú en diferentes ciudades del mundo abrieron cuentas bancarias para facilitar el envío oficial de donaciones de dinero al Perú. Igualmente, se facilitó el acopio de bienes de primera necesidad para ser enviados a la zona de la catástrofe.
En el Perú, las empresas privadas, la población civil, organismos particulares e instituciones educativas como universidades públicas y privadas,5 realizaron donaciones y organizaron el apoyo humanitario para los pobladores afectados.
Apoyo nacional
El apoyo con elementos de ayuda por parte de los habitantes de Lima fue concentrado en la tribuna norte del Estadio Nacional, la cual se vio rebasada, debido a la solidaridad mostrada por la población limeña. Esto obligó a la habilitación de nuevas áreas para la recepción de contingentes de auxilio.
También participaron independientemente los gobiernos municipales de la provincia de Lima, organizaciones religiosas como Cáritas, mercados como el de Santa Anita, así como entidades públicas, y empresas privadas nacionales como Alicorp, Backus, DHL, y Serconsult, así como personas comunes. La contribución ha sido en medicamentos, ropa, carpas, alimentos, donaciones de sangre, dinero, útiles de aseo, pilas, y elementos logísticos para enviarlos a la zona del desastre.
Otras ciudades en hacer llegar su ayuda fueron Arequipa, Moquegua y Tacna por encontrarse cerca a la zona del desastre y podían enviar su ayuda por vía terrestre tanto material como con recursos humanos para la recuperación de la zona.
Así mismo, ciudades como Cusco, Piura, Chiclayo, Huaraz, Chimbote y Trujillo también organizaron donaciones que fueron remitidas a la zona de desastre por mar, carreteras y vía aérea.
El gobierno peruano, mediante Ley Nº 29078, nombró una Comisión para la rehabilitación de la zona afectada, denominada Fondo de reconstrucción del sur (FORSUR), y como su director ejecutivo al empresario y ex presidente de la Confiep Julio Favre.
Mitos y Leyendas de Ica
Achirana significa "Lo que corre limpiamente hacia lo que es hermoso" y resume la leyenda de una de ellas en Ica, región ubicada al sur del Perú, que con maestría don Ricardo Palma cuenta en una de sus tradiciones más populares.
Inca Pachacutec (Foto: Internet) |
La Achirana del inca, narra el sentimiento que inspiró una doncella en el implacable Pachacútec, cuando éste dominara el valle de Ica sin mayor esfuerzo, dado que sus habitantes eran muy pacíficos.
Recorriendo el territorio sometido, el Inca llegó hasta un desértico pago llamado Tate, cuya dueña era una anciana que vivía acompañada de su bellísima hija, de quien Pachacútec quedó prendado y dispuesto a conquistar. Si bien el territorio había sido fácil de dominar, no fue así el corazón de la joven. Ella no se dejó deslumbrar por el rango de su pretendiente, pues amaba a un joven de su comarca.
Conmovido por el desinterés y honestidad de la doncella, el inca quiso plasmar su admiración y cariño concediéndole lo que ella pidiese. La joven arrodillada le suplicó agua para sus tierras que morían de sed: "Siembra beneficios y tendrás cosechas de bendiciones"- le dijo besando su manto.
Pachacútec prosiguió su camino triunfal en su anda de oro, pero sus cuarenta mil hombres se quedaron diez días para ejecutar su promesa: Abrir el cauce que llevaría agua a los pagos de esa región iqueña. Aquella achorana quedaría como un homenaje al sentimiento de un poderoso soberano doblegado por una doncella.
Las brujas de Cachiche (Ica)
Cachiche es el nombre de un pueblo, que desde épocas pasadas fue sinónimo de hechicería para muchos peruanos, Cachiche parecia un pueblo de brujas, pues albergó incontables mujeres que de acuerdo con los iqueños, poseían poderes sobrenaturales, utilizados –segun decían– para extirpar los males del cuerpo y preparar brebajes que garantizaban el amor de la pareja, entre otras santerías.
Brujas de Cachiche (Ica - Perú) |
Esto es lo que afirman sus defensoras, sus historiadoras oficiosas, aquellas que vaticinan un retorno seguro a Cachiche si se contemplan fijamente los ojos de la estatua, aquellas que cuentan -con espanto y horror- la apocalíptica y certera profecía de la palmera de las siete cabezas. Una demostración evidente -dicen ellas- del poder sobrenatural de doña Julia.
Cuenta la leyenda que la bruja predijo que Ica se hundirá cuando reverdezca la séptima cabeza de la palmera que se encuentra en la laguna seca.
Y la bruja acertó, pues Ica quedó bajo las aguas en enero de 1998. El río se desbordó, miles de personas resultaron damnificadas. La gente asegura que ese año no se mochó, ni se quemó la séptima cabeza de la palmera, desde esa fecha no han dejado de hacerlo.
Historia de la Huacachina (Ica)
En Tacaraca, centro indígena de alguna importancia, durante el período precolombino vivía una ñusta de verdes-pardosas pupilas, cabellera negra como el negro azabache que forma piedra escogida de la tierra, o quizás como el negro profundo del chivillo, el pájaro quebradino de las notas agudas, el tordo de nuestros alfalfares de las cejas de las sierras, doncella roja de curvas y sensuales contornos gallardos, como las vasijas del Sol en el Coricancha de los Incas.
Huacachina (Ica - Perú) |
Allí cerca también de las alturas de Pariña Chica, el pago de las huacas, de los enormes tinajones y las gigantescas lampas de huarango esculpido, vivía Ajall Kriña; apuesto mozo de mirada dura y fiera en el combate, como la porra que se yergue en la mano del guerreo o como la bruñida flecha de tendido arco; pero de mirada dulce y suave en la paz, en el hogar, en el pueblo, como rizada nota de música antigua; como gorjeo de quena hogareña, percibida a lo lejos por el fatigado guerrero que tras dilatada ausencia regresa.
Ajall Kriña, enamoróse perdidamente de las formas blandas, pulidas de la virgen del pueblo y un día en la confusa claridad de una mañana, cuando la ñusta llevaba en la oquedad de esculpida arcilla, el agua pura, su alma apagada y muda hasta entonces, abrió la jaula y dejó cantar a la alondra del corazón:
Mi corazón en tu pecho cómo permitieras; aunque penda de un abismo, muy hondo, muy hondo o estrecho de modo que tú me quieras como tu corazón mismo.
La de las eternas lágrimas, la princesa Huacachina, llamada así porque desde que los ojos de su alma se abrieron a la vida, no hicieron sino llorar; no tardó en corresponder el cariño hondo, fervoroso e intenso del feliz varón de los cambiantes ojos de fiereza o de dulzura, de acero o de miel.
Todas las mañanas y todas las tardes, en los cárdenos ocasos o con las rosadas auroras, Huacachina, cuyas lágrimas parecían haberse secado para siempre, entregaba a Ajall Kriña, las preferencias de su corazón, las joyas de su ternura, los incendios de su alma pura y sencilla.
Pero la felicidad que siempre se sueña eterna a los ojos egoístas de que goza, voló como el céfiro fugitivo que se escurre entre las hojas de los árboles o entre las hebras del ramaje. Orden del Cuzco, disponía que todos los mozos se aprestaran a salir inmediatamente, para combatir sublevación de lejano pueblo belicoso. Ajall Kriña, con el alma despedazada, se despidió de su ñusta hechicera. Ella le juró amor, fidelidad, cariño y él, alegre, feliz porque comprendía con la fe y la fiebre del que quiere, que ella no lo engañaría y entregaría su corazón como aquella otra ñusta odiosa de la leyenda iqueña que enajenó su ser por el oro de la joya, la turquesa del adorno y los kilos de la blanca lana como vellón de angora, marchó con otros de su pueblo en pos de nuevos soles a develar la rebelión, a sofocar el movimiento sacrílego contra el Dios-Inca.
Ajall Kriña, con heridas terribles, abiertas en el cuerpo de bronce, muere en el combate después de haber luchado como un león. La triste nueva, pronto se comunica a Huacachina, la bella princesa de los ojos hechiceros, quien alocada, desesperada, al amparo de las sombras que se vienen, huye sin que lo adviertan sus padres entre los cerros y los cuchillos de arena, hasta caer postrada, abatida, jadeante, sudorosa, con el llanto que desbordándose del manantial inagotable de sus olas, caían en las arenas que como pañuelos de batista, se extendían más allá de la Huega.
Las lágrimas ruedan y siguen rodando muchos minutos; numerosos días; tiempo tal vez incontable para ella, de sus ojos inyectados por el dolor y cuando el hambre, el dolor, la tristeza, la desventura, rompen el frágil cristal de su alma y la vida huye y se aleja veloz, esas abundantes lágrimas, absorbidas por las candentes arenas, surgen a flor de tierra en el inmenso hoyo amurallado por las arenas superpuestas, después de haberse saturado, con las sustancias de la entraña de la tierra, que las devuelve por no poder resistir el contagio del inmenso dolor.
En el día, las verdes aguas pardosas se evaporan en pequeña cantidad hacia los cielos, como si fueran llamadas por los dioses para aprender del dolor y se cuenta que todavía en las noches, cuando las sombras y el silencio han empujado a la luz, al ruido, sale la princesa, cubierta con el manto de su cabellera que se plisa u ondea en su cuerpo; con ese manto negro, muy negro, pero menos obscuro que su alma, para seguir llorando su llanto de ausencia y de pesadumbre, algunas de cuyas gotas todavía se descubren en la mañana, en los primeros minutos de la luz, hasta sobre los raros juncos que a veces brotan en la orilla de oquedad; se ven sobre las innumerables hojas rugosas del toñuz tendido en sus ocios y se perciben sobre cada uno de los dientes de las hojas peinadas del viejo algarrobo, que extiende sus ramas levantándose sobre la cama de arena, para pedir a los cielos, piedad y consuelo, destinados a la princesa de la dicha rota, del ensueño deshecho, del paraíso trunco.
Gastronomía
Variada y contundente, dulce o picante, siempre sabrosa, así es la gastronomía iqueña, una perfecta combinación de elementos de la cocina criolla y cierta influencia africana, que tiene su origen en la época colonial, cuando numerosos esclavos negros arribaron para trabajar en los campos de la región.
Uno de los platos más representativos de la gastronomía iqueña es la carapulcra, un exuberante guiso de papa sancochada (seca o fresca), con trozos de cerdo y gallina, ají panca y mirasol, ajos y maní molido. Se suele acompañar o combinar con la popular sopa seca, tallarines con pedazos de gallina, aderezado con achiote, perejil, albahaca y especies diversas.
Por su excelente sabor, esta famosa combinación conocida por algunos como mancha pecho, ha trascendido las fronteras regionales, para convertirse en uno de los platillos clásicos de la comida peruana.
Igual de apreciados son los pallares, una menestra de grano largo que es casi infaltable en la alimentación cotidiana iqueña. Con ellos se prepara la morusa (puré con asado de res o cerdo) y el picante, un delicioso guiso con leche, huevo y queso fresco.
Una buena comida en Ica debe de estar acompañada de una copa de vino o del reverenciado pisco, el famoso aguardiente puro de uva, considerado como la bebida nacional del Perú. Desde la época colonial, los tintos, blancos, semisecos o la popular cachina (mosto fermentado), producida en las bodegas de la región, son muy apreciados en todo el país.
Picantes, dulces o salados, la cautivante cocina iqueña es un crisol de sabores que, como la raza peruana, tiene de inga y mandinga. Y eso hay que agradecerlo.
Postres típicos:
Tejas: dulce tradicional hecho con limón seco, higos o pecanas, relleno con manjar blanco y con una cobertura de caramelo y azúcar.
Chapanas: dulces de harina de yuca y chancaca.
Bebidas tradicionales:
Pisco: aguardiente de uva, licor originario del Perú y producto bandera.
Cachina: licor a base de mosto de uva fermentada.
En cuanto a las bebidas, los vinos y el pisco son excluyentes. Ica es una tierra afamada por la calidad de su industria vitivinícola, por lo que degustar una copita puede ser un placer inimaginable.
Los vinos tintos, blancos o semisecos, la cachina (mosto fermentado de uva, infaltable en la fiesta de la vendimia) y el peruanísimo pisco (un arguadiente puro de uva), son argumentos suficientes para confirmar la fama de las bodegas iqueñas.
Y si a dulces se refiera, Ica es la cuna de las tejas, riquísimos dulces a base de pecanas, higos o limones confitados, rellenos con manjar blanco, o el dulce de pallar, a base de pallar sancochado, leche, vainilla y ajonjolí.
Danzas de Ica
En Ica se conservan tradiciones propias de la costa peruana como los Caballos Peruanos de Paso y la pelea de gallos, muy difundida en la zona rural de Ica en donde se hacen apuestas sobre hermosos ejemplares ajisecos y carmelos que desafían su vida con destreza y gallardía. Sin embargo, de todas las tradiciones iqueñas, destaca en especial su folclore afro peruano, el cual se manifiesta con danzas como el baile de los Negritos, considerado el baile típico de la región Ica.
Chincha, provincia del departamento de Ica, es identificada como la cuna de este folclore. En ella resaltan las manifestaciones culturales negras muy tradicionales, y muy especialmente en su distrito El Carmen, verdadero emporio del folclore y de la música negra del país. En el Carmen predomina la población de raza negra y es un pueblo romántico, alegre, bullicioso, y el baluarte del género negro, ya que los primeros pobladores fueron negros de Angola y mandingas. Su patrona es la Virgen de El Carmen. En dicho pueblo destaca las noches de peña que se realizan para fiestas importantes.
La danza negra, practicada en este distrito, nace aproximadamente en el año 1850 y aún persiste manteniendo sus propias características, tales como el alcatraz, danza creada por los negros recogedores del guano de la isla de Chincha, así mismo dio origen a otras danzas como la marinera y el tondero entre otras. Hoy en El Carmen se practica danzas y bailes como el festejo, el landó, zapateo, panalivio y contrapunto, acompañados por su peculiar música con instrumentos de percusión como el cajón, maracas, tejoles, güiro, la quijada de burro y el infaltable violín. En algunos casos la gracia y elegancia de estos bailes se manifiestas por medio de niños, y particularmente el zapateo acompañado de una singular e improvisada percusión.
Le invitamos a la Semana Turística de Chincha, una celebración en donde el baile y el folclor afro peruano le cautivarán con la magia y la alegría de sus danzas, ritmos y tradiciones. Son 7 días para conocer la cultura de esta ciudad y festejar a lo grande. Playa, música, cultura, gastronomía y diversión le esperan durante la última semana de octubre en Chincha, Perú.
Alcatraz:
Danza del género Festejo, vigente especialmente en Lima e Ica. Es una danza erótica festiva, de pareja suelta. Hombre y mujer llevan en la parte posterior de la cintura, un trapo, un pedazo de papel o algo similar; el hombre con una vela encendida trata de prender el ¨cucurucho¨ mientras la mujer baila moviendo las caderas. Actualmente en la coreografía también la mujer trata de quemar al hombre. La música es interpretada por solista y coro de cantantes, guitarras y percusión.
Danza de Pallas:
Danza colectiva, femenina que se baila en Navidad y Fiesta de Reyes en la Región Ica. Las Pallas (palabra quechua que alude a doncellas) o Pastoras se baila principalmente en la zona de El Carmen, el distrito y sus caseríos en Chincha. El coro femenino y la solista mujer cantan villancicos alternando con pasadas de zapateo. Se acompaña con guitarra. Las bailarinas llevan bastones de ritmo, llamados "azucenas".
Festejo:
Género musical y dancístico de tipo erótico-festivo, de parejas independientes o interdependientes. Es un baile para pareja suelta sobre la base de movimientos pélvicos-ventrales. Parece ser la más antigua de las manifestaciones propias de la negritud, que dio origen a una serie de bailes con coreografía propia (como el Alcatraz, el Inga, entre otros). El acompañamiento instrumental, originalmente debió ser exclusivamente rítmico: tambores de parche sobre madera o botijas de arcilla, calabazas de dimensiones diversas, cencerros de madera y palmas. Posteriormente se enriqueció con instrumentos de cuerda como la vihuela y posteriormente, la guitarra.
Hatajo de negritos:
Cuadrilla, comparsa o grupo de baile masculino conformado por parejas interdependientes que se organiza popularmente para adorar al Niño en Navidad y se basa en la dinámica de los villancicos navideños españoles. Es practicada por niños y jóvenes al mando de un Caporal. Se canta y baila con acompañamiento de violín y campanillas que llevan los bailarines en las manos. Cabe destacar que este género nació en tiempo de la colonia y el término "negro" no aludía al color de la piel. Se llamaba negro o moro a los no bautizados. Las referencias a la esclavitud fueron incorporadas posteriormente.
Panalivio:
Con el mismo nombre conocemos dos tipos de canciones especialmente practicadas por sectores negros. Una de ellas es una mudanza del Hatajo de Negritos, se acompaña con violín y se realiza contrapunto de zapateo. La otra versión del Panalivio es como un lamento lento parecido a la danza habanera.
Zapateo:
Festividades
Ica, es conocida por ser la región de la arena y el mar, de oasis y valles. Además de pisco, vino y devociones populares, como el Señor de Luren o el Santuario de Yauca.
Festival de la Vendimia (primera quincena de marzo):
Se celebra la cosecha de la uva de la región de Ica, comprende ferias, concursos, exhibiciones de caballos de paso, desfiles de carros alegóricos, festivales de musicales y fiestas donde se baila el festejo afroperuano.
Uno de los mayores atractivos de esta fiesta es la elección y coronación de la Reina de la Vendimia, quien acompañada de su corte ejecuta la pisa de uva para extraer el zumo de la fruta que se convertirá en licor. El desfile de La Vendimia es organizado el día principal, donde un grupo de reinas del festival desfilan en carros arrojando racimos de uvas cuando pasan. Éste es un buen momento para probar los diferentes vinos de Ica y piscos, así como la popular cachina, licor preparado de mosto fermentado.
Fiesta del Señor de Luren (segunda y tercera semanas de octubre):
El origen de la devoción del Señor crucificado de Luren, patrono de la ciudad de Ica, se remonta al año 1570 cuando esta imagen se extravió misteriosamente en el desierto, durante el trayecto de Lima a Ica y luego fue hallada en un paraje desolado denominado Luren. El día central de la fiesta, la imagen recorre en procesión a lo largo de las principales calles de la ciudad desde el anochecer hasta que despunta el sol al día siguiente. Cientos de personas viajan a la ciudad de Ica a unirse a la procesión, y participar en recitaciones de oraciones en nueve días en busca de especiales favores y muestra de su devoción. Las calles de Ica se llenan de hermosos arcos y alfombras de flores, especialmente hechas para la ocasión.
Virgen del Carmen de Chincha (Diciembre):
La Virgen del Carmen es la imagen más venerada en el Perú después del Señor de los Milagros. En diversas localidades de Ica, en especial en las zonas de El Carmen y El Guayabo, donde reside la mayor cantidad de población afro-peruana, se rinde culto especial a fines de cada año. La particularidad es que en Ica es conocida con el nombre de La Peoncita por su vinculación con los adolescentes que ejecutan la Danza de los Negritos y las Pallitas para festejar a la virgen.
Festival del Verano Negro (cuarta semana de febrero):
Durante este festival se lleva a cabo el concurso de danzas afroperuanas. Además, se realizan ferias artesanales, vitivinícolas, gastronómicas y corsos por las principales calles de la ciudad. Esta festividad se concentra en la provincia de Chincha. En el distrito de El Carmen de la provincia de Chincha, se realiza un festival de una semana entera en honor a la gente negra. Concursos de cuentos y poesía se llevan a cabo, así como también divertidos festivales de danza negra, entusiastas marchas y otras actividades.
Departamento de Ica
La ciudad de Ica está situada sobre la costa sur de Lima. Es un oasis en medio de las pampas desérticas del Perú. Esta rodeada de valles hermosos, famosa por sus viñedos y la producción devinos de excelente calidad. Otras ciudades de importancia sonChincha, Pisco, Nazca y Palpa.
Ica es famosa por sus campiñas, centros vitivinícolas; por la calidad de su vinos, encontrándose en esta zona los más importantes productores de vino. Merece destacar la fiesta de la vendimia de Ica, llevado a cabo con gran consumo de vino y cachina. En sus fértiles valles se cultiva el algodón, vid, tabaco y lino. Posee puertos importantes dedicados a la extracción de del atún, bonito y pez espada, de los cuales se producen conservas y harina de pescado.
Ica es el único departamento de la costa sur del Perú que no tiene montañas andinas en su territorio. Aquí se encuentran las enigmáticas Líneas de Nazca y la Reserva Nacional de Paracas.Presenta un territorio relativamente accidentado, extensas pampas, tablazos desérticos y algunos valles. La laguna de Huacachina; donde afloran aguas termos medicinales, El museo regional de Ica, los geoglífos o líneas de Nazca, la Reserva Nacional de Paracas: donde se puede apreciar diversas especies de la fauna marina y accidentes litorales como arcos, farallones é islotes, desde este punto se puede apreciar el famoso candelabro.
Ica posee un clima cálido desértico de tipo subtropical seco, con una temperatura media de alrededor de 22 °C. A diferencia de la costa central como las de (Ancash y Lima), el clima iqueño es seco y soleado aún durante los meses de invierno, aunque se advierte que las noches invernales son más frías y puede bajar a 7 u 8 °C. Los veranos son más cálidos y secos que la costa central del Perú y puede llegar cerca de los 36 C°, sobre todo en la ciudad de Ica que está ubicada tierra adentro. La presencia de paracas o vientos fuertes, es muy común durante los meses de verano.
Ica ofrece playas y aguas termales, variada fauna marina, museos de sitio y excelentes servicios de hoteles.
En Ica se encuentra ubicada la Reserva Nacional de Paracas; en ella viven colonias de diversos animales, como lobos marinos y aves costeras de diversos tipos.
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